Tertulia con Severino Pallaruelo
Ruido de zuecos
Editorial Xordica
29 de noviembre 2014
La lluvia que caía la tarde del día 29 no impidió que la Tertulia comenzara con un estupendo café con pastas, empanadico de calabaza y otros dulces estupendos ni que el diálogo fuera largo, caluroso, interesante... incluso corto, pese a las dos horas largas que duró.
Severino comenzó haciendo una introducción en la que planteó cosas como que comenzó a escribir el libro en 1996 y ha tenido, como puede constatarse, una elaboración lenta, reposada, con grandes periodos de tiempo en los que el texto descansaba en el cajón.
Sus paseos por el campo han sido fundamentales para la escritura.
Aunque no sabe bien las razones por las que lo escribió destacó la de la lucha contra el olvido, si bien la causa principal es misteriosa. Habló de la necesidad de ordenar las historias que estaban escritas por separado y en la novela adquieren un orden.
"Quería que el relato corriera como el agua" decía al hablar del protagonismo que el agua, los ríos, tienen en la obra. Así explicaba la estructura de la narración: "como los meandros del río Ebro".
También tiene que ver el río con la idea de que "es imposible volver atrás", tanto en el recorrido del agua como por el paso del tiempo que condiciona a las personas. En este sentido citó a Ulises, el hombre que después de su periplo regresa a Ítaca y ya no es el mismo que marchó: "He pensado mucho en la literatura clásica".
Otro eje de la obra tiene que ver con "los grandes temores", a veces irracionales, que no nos atrevemos a confesar.
Le interesaba la "complejidad de las relaciones familiares", los personajes que no son siempre malos ni siempre buenos. La violencia entre padres e hijos, entre hermanos, sin querer hacer un juicio moral sobre ellos.
Una de las tertulianas comentó que en estas situaciones en Ballobar se decía: "Santo en la plaza, demonio en casa".
El amor era otro de los aspectos que el autor señaló como algo que a pesar de las dificultades surge siempre.
Se habló de los escenarios, de la importancia del paisaje y de los tiempos en los que transcurre la narración, pero por encima de ellos, el autor quiso plasmar los que hacían y sentían los personajes.
Los tertulianos preguntaron y hablaron de los personajes principales, de las mujeres y los sufrimientos que tuvieron que pasar, de las pasiones (ambición, miedo, celos, amor, ira, rabia...) que se sienten igual en un pueblo pequeño que en una gran ciudad, de la necesidad de afecto, de la soledad, del destierro, de la transición política de los años 70, de los mundos cerrados...
El tiempo se agotó pero no los temas, algunos controvertidos, de los que dialogar...
Severino firmó libros y después de la foto de grupo, se acudió a ver la Exposición de la Sociedad Fotográfica Turolense sobre Foto y Literatura.
MUCHAS GRACIAS A SEVERINO POR SU PRESENCIA EN LAS JORNADAS DE ANIMACIÓN A LA LECTURA DE BALLOBAR