----- PALABRAS MUY EMOTIVAS PARA LEER JUNTOS EN SU VIGÉSIMO ANIVERSARIO -----

"Leer lo es todo. La lectura me hace sentir que he logrado algo, he aprendido algo, que soy mejor persona". (Nora Ephron)

DESDE EL CLUB DE LECTURA "LEER JUNTOS" DEL IES PILAR LORENGAR DE ZARAGOZA OS QUEREMOS FELICITAR POR VUESTRO ANIVERSARIO Y DAR LAS GRACIAS POR COMPARTIR Y TRASMITIR VUESTRO AMOR POR LA LECTURA Y LA LITERATURA.
QUEREMOS ENVIAR TAMBIÉN UN FUERTE ABRAZO LECTOR A TODOS LOS MIEMBROS DEL CLUB Y FELICITAROS POR LA ENERGÍA Y ENTUSIASMO QUE TRANSMITÍS.

David Galindo. CLUB DE LECTURA "LEER JUNTOS" DEL IES PILAR LORENGAR

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Recibida invitación para asistir a la jornada de trabajo y encuentro que se va a celebrar dentro del programa Leer Juntos, el director general de Política Educativa y Educación Permanente del Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, D. Manuel Magdaleno Peña no podrá asistir por motivo de agenda.
Agradecemos la invitación.
Un saludo

Departamento de Educación, Universidad, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón

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Desde el Centro de Profesores de Teruel, ¡muchas gracias Carmen por hacerme llegar la invitación a vuestra celebración! He visitado el enlace al blog y os felicito por un trabajo tan apasionante y comprometido. Estaré esos días liada con la Jornada Autonómica de Competencia en Comunicación Lingüística pero... ¡me acordaré mucho de Leer Juntos! Un saludo desde un nevado Albarracín,

Mariví Elena Jarque

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Buenos días,
Enhorabuena por el veinte aniversario. Es alucinante todo lo que habéis hecho a lo largo de todo este tiempo. Me encantaría acudir al encuentro pero el día 29 imposible y el día 30 salgo de viaje. Mil gracias por la invitación.
Un abrazo grande.

Jorge Gonzalvo. Atrapavientos

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Me alegro mucho de saber de vosotras y de cumpláis 20 años.
Deseo de corazón q todo salga muy bien, pero no sé si podré asistir.
Muchos besos,

M.ª Pilar Benitez

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Hola, quisiera acercarme pero no puedo, especialmente para no perderme los postres caseros, je, je... que todo vaya muy bien. A seguir otros 20 años más, por lo menos. Un abrazo para ti,

Jorge A. López (Bubisher-Vigo)

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¡Veinte años...! Desde luego, el acontecimiento merece LA fiesta.
Mi enhorabuena y abrazos para todas las heroínas que os habéis dejado la piel en Leer Juntos. Imagino que estaréis satisfechas por lo logrado, a pesar de los malos tiempos que corren.
Lamentablemente no podré estar físicamente con vosotras. Pero sumad esos días mi alegría por la celebración. ¡Y a no rendirse!
Besos muchos, multiplicados.

Ric (Ricardo Gómez)

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Enhorabuena, por vuestro trabajo en fomentar la lectura, ¡¡ 20 años!! qué maravilla. Me gustaría ir, pero me pilla un poquito lejos. Te envío desde aquí todos mis mejores deseos y que lo disfrutéis mucho.
Un beso.

Yolanda. (Bubisher-Málaga)

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Enhorabuena! Un ejemplo a seguir por muchos!
Me encantaría estar x allí ese finde pero es imposible.
Besossss

Rakel (Bubisher)

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Muchas felicidades para todo el equipo. Me acordaré especialmente de vosotros esos días.
Un abrazo muy, muy fuerte,

Socorro (Bubisher-Louissiana-EEUU)

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Hola, qué buena pinta tiene todo y qué bien lo vais a pasar. Ese fin de semana he de ir a BCN. Mi mente estará un ratico con vosotras que me habéis enseñado tanto....Besos y felicidades Ballobar!!

Pilar. Ledesma (Alcañiz-Teruel)

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Me fascina vuestro trabajo de Leer Juntos, de verdad que es para exportar a todos los pueblos. Un abrazo muy fuerte

Palma Aparicio (Bubisher-Asturias)

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Muchas felicidades por este merecido cumpleaños.
Un abrazo,

Daniel Cassany

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EL SECRETO DE UN LIBRO (Para Leer juntos de Ballobar, en su 20 aniversario)

Hace algunos años encontré un libro que sin yo saberlo me esperaba desde hacía al menos cuarenta años. Se hallaba entre otros muchos mostrando su perfil –el rostro de los libros en los anaqueles- algo cansado, como si durante esos cuarenta años de ver pasar uno tras otro a los lectores que se acercaban al estante y  no se decidían a  elegirlo hubiese perdido toda esperanza. Cuarenta años son muchos años esperando: se pasa la juventud, la efervescencia de la moda, el boca a boca que repite un título, y un libro se convierte, contra su voluntad, en un fósil.
Sin embargo, aquel día mi mano se detuvo como atraída por un imán, titubeé, rocé su perfil, lo incliné hacia mis ojos, leí el titulo y, por fin, me decidí a salvarlo de aquel anonimato. No dijo nada, acostumbrado al olvido, ni siquiera reparó en que acababa de ser abierto. Sin embargo mi sorpresa fue en aumento, pues a medida que abría sus páginas me daba cuenta de que aquel libro no había sido leído jamás por ninguna otra persona. Lo supe –algunos jóvenes hoy desconocen ese detalle- porque estaba intonso, algo propio de muchos libros del, hoy ya, siglo pasado. Sentí un repentino  temblor al ver que iba a desvelar por primera vez un secreto y el temor a sentirme defraudado. Pero no ocurrió eso, ni mucho menos; en una especie de simbiosis inesperada, el libro cobró vida por mi lectura, pronunció las palabras que durante tanto años había soñado con pronunciar y yo fui escuchando con avidez  y sorpresa lo que decía, lo que su autor me decía directamente a mí, después de cuarenta años, desde una ciudad remota y desde un tiempo en el que ni él sabía de mi existencia ni yo soñaba con nacer.
Algo, la magia que sólo el libro posee, estaba haciendo posible el encuentro de dos conciencias por encima de la vigilancia del tiempo y del espacio. Yo escuchaba atentamente su revelación, y la iba haciendo mía, incorporándola a mi vida y a mi experiencia, para comunicarla después a otros evitando así romper el hilo con que la palabra humana teje su historia.
Antes de este episodio ya estaba yo convencido de que a cada lector le aguarda un libro singular. Ahora aún lo estoy más. Un libro que espera paciente la llegada de unos ojos a los que ha de entregarle su secreto. Un libro que puede tardar mucho o poco, pero que casi siempre llega. Algunos lectores jóvenes, tan deseosos de hallar la clave que les descifre el enigma en que por su edad viven, me preguntan que cuál es  su libro, que cómo pueden saber que lo han encontrado. Sólo puedo responder: el que lo encuentra lo sabe.
 Los libros son cifras que hay que descifrar, cifras del mundo, y  aunque todos nos dicen algo, solo unos pocos nos hablan a nosotros solo. No cabe duda, hallarlos es  una de esas fortunas maravillosas que como la mayoría de las cosas importantes en la vida son siempre gratuitas, pero a las que hay que estar muy atentos, si no queremos que pasen por nuestro lado y ni siquiera nos demos cuenta.

Eliacer Cansino

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Llegar a los veinte años de actividad ininterrumpida de un colectivo es una hazaña importante y digna de ser destacada, difundida y celebrada.
Hacéis bien las personas directamente relacionadas con el grupo Leer Juntos de Ballobar en promover estas jornadas de encuentro y reflexión en torno a la lectura y la literatura.
Es una manera de revisar el camino andado; de verificar los frutos obtenidos; de seguir sembrando o no las mismas semillas y de calibrar el estado de ánimo en estos tiempos inciertos, de futuro comprometido.
Desde el Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil del Colegio Público Miguel Servet de Fraga os enviamos nuestra felicitación y los mejores deseos para que sigáis avanzando por la senda interminable de la lectura y de la literatura. Que los libros os acompañen...

Seminario de Biblioteca y Literatura Infantil. C.E.I.P. Miguel Servet

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Solo eso. “Leer juntos”

Leer juntos.
¿Quién tuvo la feliz idea de encontrar dos palabras tan sencillas, tan cotidianas, pero con tanto sentido una “junto” a la otra?
Leer juntos.
Quizás sea difícil decir tanto con tan poco.
Leer juntos.
Sentir la proximidad, el calor, la caricia de las palabras, de las páginas de un libro, de forma similar a como lo sientes de las personas con la que compartes esas mismas palabras, esas mismas páginas.
Leer juntos.
Felicidades y gracias. Por lo mucho que habéis disfrutado vosotros y por lo mucho que nos habéis enseñado a disfrutar a otros.
Leer juntos.
¡De cuántas formas se puede leer juntos! ¡Y qué emocionantes son todas ellas!
Para mí, los momentos más emocionantes fueron aquellos en los que leíamos juntos mis hijas y yo, antes de cerrar los ojos cada día.
Pero no menos emocionantes son aquellos en los que comparto historias con los más pequeños del colegio.
Leer juntos.
¡Qué forma tan hermosa de prepararnos para vivir juntos!
Leer juntos.

José Antonio Camacho Espinosa. Guadalajara

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Me ha alegrado mucho recibir el mensaje anunciando el encuentro del XX aniversario de Leer Juntos  cuando parecía todo tan aletargado.
No podremos asistir a vuestra celebración pero de alguna manera queremos estar presentes. Para ello os mando una relación de los títulos que hemos leído durante estos tres años y una foto en la que estamos ambientadas para comentar  "La tesis de Nancy".
Es la tarjeta-recuerdo que preparé en junio como despedida.



Gracias y un abrazo:

Mª Teresa González.CEIP Emilio Díaz de Alcañíz

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Muchísimas gracias a todo el equipo de Leer juntos por haberme incluido en varias ocasiones en vuestras actividades: os escribo desde una ciudad de 20 o 25 millones de habitantes, que por 4 o 5 millones no nos vamos a pelear, y donde el recuerdo de algunas visitas a Ballobar adquiere un valor diferente, inesperadamente cercano... desde aquí, os envío mi admiración y reconocimiento por vuestro trabajo: feliz cumpleaños y un fuerte abrazo

Javier Sáez Castán. Escritor e Ilustrador. México DF

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!Veinte años¡ Enhorabuena. No hay otra iniciativa igual en toda España. Abrazos.

Casildo Macías. Bibliotecas escolares. Extremadura

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Buenos días, Rosa: Yo también guardo muy grato recuerdo de esta estancia. Ojalá pudiera dar un salto y volver a estar ahí, celebrando esos 20 años de resistencia a la barbarie.
Un beso para ti y un abrazo para todos.

Antonio Rodríguez Almodóvar

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Hola Carmen, hola Merche, hola amigas.
¡Cuántos años siguiendo de cerca, o de lejos, vuestro hermoso proyecto!
¡Cuántas llamadas, consultas, preguntas, peticiones..!
Y, sobre todo, ¡cuántas veces hemos pensado en Ballobar y os hemos nombrado y recordado! Nos habéis ayudado e inspirado de tantas maneras...
Desde Sabiñánigo quiero felicitar al Leer Juntos pionero y agradecer la semilla de la lectura que habéis repartido entre tantas personas en las escuelas, familias y pueblos de Aragón.
Disfrutad del encuentro, un abrazo muy fuerte.

Elena Vizcarra. CEIP Puente Sardas. Sabiñánigo

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Os deseo una feliz celebración. Finalmente no podré asistir. He rellenado el cuestionario en el blog.
Me gustaría que hagas llegar a todas las personas que lanzásteis esta iniciativa mi gratitud y la de las personas que ha compartido y comparten conmigo Leer juntos. Un abrazo

Carmen Sanz Javierre. CEIP La Fuenfresca. Teruel


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LEER JUNTOS DURANTE 20 AÑOS

Durante el último periodo del franquismo, personas de los sectores progresistas de la enseñanza elaboraban una alternativa, luego editada en libro, al oscurantismo casposo imperante en los centros educativos de la inacabable posguerra. Gran parte de las ideas de esa alternativa se concretó en leyes a partir de los 80 y sirvió para intentar poner en pie un modelo de escuela que se aproximaba a la filosofía de escuela pública comunitaria propugnado por los movimientos pedagógicos más avanzados que habían venido actuando de modo semiclandestino en España. Fueron años de intensa lucha que movilizaron a muchos miles de ciudadanos, - no solo profesores, también padres, madres, alumnos- en torno al objetivo de contar con escuelas de calidad, pluralistas, abiertas a la comunidad y gestionadas democráticamente por todos los sectores implicados. Parecía que la gente había adquirido la consciencia  de que en el terreno educativo se jugaba en buena medida la democratización y el fin del atraso de su país. 
Si cuento esta historia es para destacar el retroceso y la desvertebración social derivadas de las sucesivas crisis –no solo económicas- padecidas en los últimos decenios, cuyas secuelas han sido la pérdida de interés por los valores colectivos y la exaltación de una individualidad que deja en segundo plano todo lo que huela a compromiso comunitario. Es como si las grandes masas ya solo se expresasen – y de la peor manera- en los estadios. Por eso cuando tuve noticia por medio de Gonzalo Moure -quién, si no- de la hermosa gente de Ballobar y del proyecto llamado LEER JUNTOS, en lo primero que pensé fue en ese carácter comunitario al que me vengo refiriendo y en sus posibilidades para contribuir a recuperar el trabajo cooperativo entre padres/madres, profesores y alumnos, a través de una actividad, la lectura que, paradójicamente, siempre ha sido considerada como solitaria. Así que pusimos en marcha el proyecto en el Instituto Español de Lisboa y aquello duró varios años, hasta que se perdió su continuidad debido a la movilidad del profesorado en el exterior. La experiencia, sin duda, valió la pena. Fue un tiempo en que leímos, intercambiamos, conocimos escritores y editores , animamos la vida del instituto elaborando trabajos transversales en los que implicamos a un gran número de personas, atrajimos a nuestro ámbito a miembros de loa comunidad que de otro modo no hubieran traspasado nunca las puertas del centro.
Valgan estas líneas como felicitación y ánimo, queridos amigos.

Paco Faraldo. Lisboa


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Desde el grupo "Leer Juntos" del CEIP Parque Goya de Zaragoza os deseamos un Feliz Aniversario.  
Queremos aportar nuestro pequeño granito de arena a vuestra celebración y hemos elaborado con mucho cariño una felicitación virtual con los mejores momentos de nuestra corta vida.

  
Disfrutad mucho de los actos que habéis organizado y que todo os salga perfecto.  
¡Ánimo y a por los 40!

"Leer Juntos". CEIP Parque Goya. Zaragoza

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Querida Merche, 
Te agradezco mucho por la confianza pero la verdad, no soy yo la que os pueda sugerir como mejorar "el proyecto" (me imagino el proyecto de Leer juntos?)  sino que aprendo de vosotros, los que experimentáis a partir de vuestras reflexiones, conocimientos, observaciones e intuición. Mi libro sobre "El arte de la lectura" estuvo inspirado por eso, por todo lo que me contaron y escribieron docentes, bibliotecarios, psicólogos, promotores de lectura, que inventan día tras día, algunos (como vosotras) con mucha imaginación e inteligencia. Estarás al tanto : la experiencia de Leer juntos, que comenté en Grecia, México y Argentina, la conté también en este "Arte de la lectura" para que circule, para que inspire a gente en otros países. Gente que hara otras cosas, apropiándose a su manera de lo que hacéis - y esta bien que sea así, vivo.
Vosotros como ven los nuevos desafíos, con la revolución numérica, la crisis fuerte que conoce el país, etc.? Te cuento que yo siento cada día mas la urgencia de luchar contra el acercamiento puramente utilitarista a corto plazo que va creciendo y de proteger, inventar espacios poéticos, artísticos, para la curiosidad, la sintonía con el mundo. No somos solo variables económicas !!! Acabo de escribir un libro que es como un alegato: que la literatura, oral y escrita, y el arte en todas sus formas, hagan parte de la vida cotidiana, particularmente de la vida de los niños y de los adolescentes. O sea que sigo en los mismos caminos, como ves, a pesar de estar jubilada. 
Te mando besos y cariño para compartir con mis amigo/as de Leer juntos.
Y de nuevo, muy feliz cumpleaños, y enhorabuena !

Michèle Petit

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Os deseo felices lecturas y felices conversaciones.

Carlos Grasa Toro. Chodes (Zaragoza)


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LLEGIM JUNTS?

S. va sortir esperitat de l’escola. No veia per enlloc el seu amic M. i tot sol va enfilar carrer amunt cap al centre del poble, deixant enrere les hortes i el nou parc.
Al seu barri de color d’hivern si sentia segur, les rutes per on es movia eren sovint les mateixes. Va creuar pel semàfor i travessà la plaça de l’arbre gran, enfilant en diagonal el carrer Major.
Va entrar i va somriure, era dels primers, si estava calent i sempre era ben rebut.
S. tenia una forma de parlar molt personal i se l’entenia poc. Les seves frases eren subjectes i verbs caòticament barrejats amb alguns adjectius o articles, i per moments els seus silencis subtils el convertien en un incipient tartamut. Sovint es trobava enmig de mals entesos sense adonar-se’n i això li provocava moments difícils que sen sabia sortir amb habilitat. Era astut i el carrer li havia donat una intel•ligència de primers plans. Se sentia còmode en la violència, n’estava familiaritzat i la manejava amb contundència.
Sense presses, es va dirigir a la tauleta del fons, la que estava sobre el terra de fusta. Era el seu lloc preferit, on escoltava el què es deia, i quan hi posava cullerada els seus ulls et miraven ben oberts, en el fons li agradava més parlar que escoltar.
Aquella tarda es varen trobar ells dos sols, allà a la tauleta i asseguts per terra. La G. li va preguntar : « llegim junts? » sense temps per contestar va encarar la primera pàgina on hi va veure un dibuix d’unes rates i les lletres…-Va S., comencem…ell hi va posar ganes…-Lllll…una « L » llarga va sortir dels seus llavis molsuts. -I què més? Aaaa, aquesta « a » també va ser sostinguda. Havia pronunciat la primera paraula del text. Per un instint amagat es varen abraçar. Era la primera vegada que G. el veia llegint, la satisfacció els hi havia provocat aquella expressió d’emoció.
Després d’aquella primera paraula van anar sortint d’altres: « Rata » i « Camp » i « ciutat », totes dites lentament i amb molt d’esforç. Al final de cadascuna s’abraçaven ben fort.
Aquell dia S. va marxar feliç, els seus ulls brillaven i el seu etern somriure encara era més expressiu.
G. feia temps que treballava rodejada de llibres. La seva vida laboral havia donat moltes voltes i ara, ja gran, havia retornat forçada per les circumstàncies, a aquella petita biblioteca. En el fons n’estava contenta, estava recuperant la il•lusió, i tot plegat li servia pel seu llarg aprenentatge cap a les coses petites, començava a trobar-se bé rere les ombres.
Hi havia pogut triar el seu raconet. Era en el cor de la ficció on es passava les tardes rodejada de dibuixos i paraules, de llibres plens d’històries explicades amb voluntat de ser enteses i viscudes pels petits lectors.
Ella volia ser la veu de tot allò, una veu per arribar a despertar la dels nens que si acostaven. Les tardes passaven ràpidament i cap era igual. Fins hi tot a vegades passava de l’eufòria a la crispació sense adonar-se’n.
Després d’obrir la porta es posava a buscar els contes d’aquell dia, els escollits, i se’ls posava a llegir. Era la seva forma de donar la benvinguda i de crear un cert ambient.
Aquella tarda estava asseguda a la petita tauleta de fusta quan S. es va acostar. Es varen mirar i li va començar a llegir, com feia sovint, però aquell dia era S. qui volia llegir i amb un enorme esforç va començar a desxifrar aquelles lletres per construir les seves primeres paraules. Lentament, a cops sonors i trencats per silencis S. va anar aconseguint, amb la seva ajuda, acabar aquell primer llibre.
Es va trobar abraçant-se amb el petit lector amb aquella tendresa inconscient que seguia el ritme d’una lectura compulsiva.
Aquell vespre G. va fer el camí de retorn cap a casa agraïda amb la vida i pensant en el tresor del somriure del seu nou amic.

Jordi Artigal Valls. Dues veus

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Me acuerdo 

Me acuerdo del día en que Samuel Alonso me llamó para que fuera en su lugar, y en el de Antonio Ventura, a unas jornadas de Animación a la Lectura en Ballobar. En ellas presenté la colección “Otros espacios” de la editorial Anaya y comprobé, con emoción, que “A veces suceden cosas”.
Me acuerdo del viaje en AVE desde Madrid a Lleida. Era la primera vez que me subía a un tren de alta velocidad. Y recuerdo también el trayecto en coche desde la estación de tren hasta Ballobar. Lo que no recuerdo es si me fueron a buscar o enviaron un taxi reservado a mi nombre. 
Me acuerdo del recibimiento que tuvimos en la plaza del Ayuntamiento. Hasta allí llegó un pasacalles formado por un enorme dragón debajo del cual había muchos niños. También había una pequeña estructura con ruedas sobre la que había dispuestos un montón de cubos de colores que de repente empezaron a sonar al ser golpeados por los niños con baquetas. Aquello era una fiesta. Recuerdo también que había un niño grandullón al que llamaban Alberto Gamón. Fue el ilustrador que diseñó ese año el cartel de las Jornadas.
Me acuerdo de la lluvia torrencial que cayó el primer día y de cómo tuve que ir sorteando charcos desde el polideportivo al hotel cantando, como Gene Kelly, bajo la lluvia.
Me acuerdo del ruido que hacía la lluvia sobre la cubierta del pabellón donde se realizaban las Jornadas y de la serenidad y el buen humor de Clara Obligado ante estas circunstancias que complicaban su alocución y su lectura. Leyó textos de su libro “Las otras vidas”, del que yo, más adelante, haría una reseña. Recuerdo que también estuvo Jesús Munárriz. Aún conservo una foto con los dos y con Paco Bailo.
Me acuerdo de Alegría, la carnicera, cuyo nombre hace honor a su carácter y de cómo junto al kilo y cuarto de morcillo que despachaba en la tienda podía añadir un poema de regalo. Cuando regresé de Ballobar me encontré con un mensaje suyo en mi blog en el que me contaba que ella no disfrutó tanto del encuentro por cuestiones de intendencia. Qué mujeres más trabajadoras, además de buenas lectoras, las de Ballobar.
Me acuerdo cómo mucha gente me confundía con Samuel Alonso, hasta que tuve que poner en mi camiseta de velcro mi nombre y mi primer apellido.
Me acuerdo de un tipo muy peculiar que nos contó cómo había llegado hasta allí desde Segovia caminando en línea recta. Luego supe que aquel tipo, que también nos habló de cochinos y de los peligros del libro (en forma de romance) se llamaba Ignacio Sanz. Con el tiempo fuimos coincidiendo en otros lugares y ahora somos buenos amigos.
Me acuerdo de Toni, de Stela y de su amiga (de la que no recuerdo el nombre) y de lo bien que nos lo pasamos en las jornadas. Stela me regaló un dibujo que guardo en una agenda como oro en paño. Desde entonces no la volví a ver aunque sí mantuve contacto con ella por correo electrónico durante un año.
Me acuerdo de la ponencia contrarreloj de Toni y de María Dolores Busquets, una maestra que me felicitó por mi intervención y que me recomendó el poema “Retrato de mujer” de Ana Merino. Yo le anoté en un post-it mi correo electrónico y lo pegué junto al poema.
Me acuerdo de que repartí entre los asistentes un texto titulado “Yo leo, tú lees, Bruce lee” en el que decía, entre otras cosas: “leo para tejer lazos, para responder preguntas, para preguntarme otras, para conocer al otro, para compartir proyectos, para fertilizar el gusto, para desinfectar la vista.”
Me acuerdo de la amabilidad de los ballobarenses (¿se dice así?) y lo maravillosa que fue la estancia y la convivencia en esas tierras en aquellos días.
Me acuerdo de Carmen Carramiñana contando “Vamos a cazar un oso” y de lo divertido que fue salir, junto con otros compañeros, a recrear con movimientos y onomatopeyas, la historia de este fantástico álbum.
Me acuerdo de que la mayoría de las mesas de las Jornadas eran presentadas por gente de “Leer Juntos” de Ballobar o por niños del colegio.
Me acuerdo del vídeo “A veces ocurren cosas” donde salía un tipo con barba blanca que con el tiempo resultaría ser el tutor legal de mis “Niños raros” y quien me abrió las puertas de los campos de refugiados en el Sáhara. Un abrazo, Gonzalo.
Me acuerdo de la cara que pusieron las maestras y los niños y niñas del colegio cuando les leí el poema de la “Vaca flaca”. Y me acuerdo de cómo un año después me regalaron esa misma vaca mejorada y encuadernada. Qué espléndida labor la de maestros y niños de Ballobar. Y qué acogedor el cole.
Me acuerdo de las muchas cosas maravillosas que surgieron tras aquel encuentro, gracias a la generosidad de Merche Caballud, de Carmen Carramiñana y de toda la gente de Leer Juntos. Ahora Huesca y Zaragoza (también Teruel) son mi segunda casa. Gracias Mar Martín, Elena Pueyo, familia Bailo, Charo Ochoa, Chus Juste, Ana Badía, Olga Asensio y Toni Martínez quien me invitó al “Leer Juntos” de Cifuentes.
Me acuerdo de la entrada que hice en mi blog poco después de llegar emocionado del Encuentro de Ballobar. Lo traigo de nuevo aquí para conmemorar el XX Aniversario de Leer Juntos:
Ballobar es un municipio de la comarca del Bajo Cinca en la Provincia de Huesca. Un lugar apacible y lleno de vida donde tractores y libros cultivan, por igual, tierras y habitantes. Allí, junto al río Alcanadre, a veces ocurren cosas.
Todas las semanas un grupo de ballobarinas se reúne para leer y compartir su afición por los libros, hábito que, desde hace más de diez años, forma parte de sus ocupaciones diarias y que llevan a la mesa de sus casas como el pan diario.
Alegría, carnicera del pueblo y según Gonzalo Moure auténtica metáfora de Ballobar, es una lectora comprometida y un derroche de júbilo. Al igual que el resto de madres y abuelas que leen juntas, su deseo es contagiar a jóvenes y niños su entusiasmo y hacer posible un mundo mejor. “Más libros, más libres”, dice Moure.
Si atendemos al significado de la palabra “labrar”, podemos considerar la literatura y la ilustración como aperos típicos del pueblo. Porque labrar es trabajar, hacer, formar algo y hoy, Ballobar, es un referente para muchos otros lugares donde la lectura, relegada al ámbito de lo personal, quiere ser un fenómeno colectivo.
Hace apenas unas semanas concluyeron las III Jornadas Aragonesas de Bibliotecas y Promoción de la Lectura y la Escritura en esta localidad. Bibliotecarios, Escritores, Maestros y lectores de todas partes de España pusieron en común sus cosechas literarias. Dichas jornadas, impulsadas por Carmen Carramiñana y Mercedes Caballud con ayuda de Gonzalo Moure, Mariona Martínez, Samuel Alonso y Antonio Martínez, son prueba del compromiso y el esfuerzo diarios por acercar la literatura a la familia, la escuela y la biblioteca de forma activa y duradera.
Y en este empeño maravilloso colaboran madres e hijos, abuelos y nietos, maestros y alumnos, bibliotecarios y lectores. Cada cual aporta su experiencia de vida, su herencia literaria, su trabajo.
Todo en las jornadas pasa por las manos de la gente: desde las presentaciones en las mesas redondas hasta la intendencia. Un claro ejercicio de entrega y generosidad que emociona a todo el que se acerca hasta allí, una gran fiesta (que no feria) del libro sin ninguna pompa ni oficialidad. Una sueño cumplido y aún por madurar.
Humildad, cercanía, cariño, espontaneidad y voluntad conforman el índice de ese gran libro abierto que es Ballobar y del que acabo de leer y vivir el primero de los capítulos.
Y me acordaré mucho de vosotros cuando brindéis, con la mirada y vuestras copas de vino, por otros veinte años (dice el bolero que no son nada) de “Leer Juntos”.
Os quiere.

Raúl Vacas

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¿Sentir leer? En Ballobar he sentido leer. 
Enhorabuena, y que esa lectura siga latiendo...


José María Merino