Después de la primera tertulia de Leer juntos, el de la noche, en Ballobar, vamos a por la segunda.
Jueves, 26 de octubre de 2017
En la Biblioteca Pública. A las 9 de la noche
Un
canto
Canto
las armas y a ese hombre que de las costas de Troya
llegó
el primero a Italia prófugo por el hado y a las playas
lavinias,
sacudido por mar y por tierra por la violencia
de
los dioses a causa de la ira obstinada de la cruel Juno,
tras
mucho sufrir también en la guerra, hasta que fundó la ciudad
y
trajo sus dioses al Lacio; de ahí el pueblo latino
y
los padres albanos y de la alta Roma las murallas.
Cuéntame,
Musa, las causas; ofendido qué numen
o
dolida por qué la reina de los dioses a sufrir tantas penas
empujó
a un hombre de insigne piedad, a hacer frente
a
tanta fatiga. ¿Tan grande es la ira del corazón de los dioses?
Inicio
del Canto o Libro Primero de La
Eneida.
Versión de Rafael Fontán Barreiro.
Alianza editorial
Un
texto corto o varios. De
Irene Vallejo, en Alguien
habló de nosotros.
Editorial
Contraseña. Portada de Alberto Gamón
Un
relato
El
silbido del arquero.
Irene
Vallejo. Editorial Contraseña. Portada de Elisa Arguilé
¿Qué
es la Eneida? Un acercamiento a través de alguno de sus personajes
ENEAS,
príncipe troyano, hijo de Anquises y de Venus. Después de la
destrucción de
Troya por los griegos, condujo a Italia los restos de
su nación, que al cabo de largas
guerras fundaron allí la ciudad de
Alba Longa, cuna de la gran Roma. Tal
es, en resumen,
el asunto de la Eneida.
DIDO,
fundadora y reina de Cartago. Muerto su esposo Siqueo a manos de su
hermano, el
avaro Pigmalión, rey de Tiro, huyó acompañada de
muchedumbre de tirios y fue a fundar
una colonia en aquella parte de
la costa de África. Sus desgraciados amores con Eneas y
su trágica
muerte dan asunto al libro IV.
ELISA. Otro nombre de la
reina Dido. Es voz fenicia y dicen que significa mujer
fuerte.
ASCANIO, por sobrenombre
lulo, hijo de Eneas y de Creúsa. Siguió a su padre en la larga
peregrinación de Troya a Cartago e Italia, que da argumento a la
Eneida.
ANA,
hermana de la reina Dido.
(En este enlace se pueden encontrar datos de todos los personajes de Le Eneida)
¿Quién
fue Virgilio?
Pero
“El silbido del arquero” tiene un protagonista más. Un personaje
que vive su vida un
milenio después de que Eneas desembarcara en las
costas de Cartago. El poeta Virgilio,
atormentado por su incapacidad
para cumplir el duro encargo impuesto por Augusto de
escribir un
poema épico en el que se glorifiquen los orígenes de Roma. De
la mano del
poeta, el lector descubre las calles de la Roma de
Augusto, calles atestadas de
mendigos, quiromantes y vendedores,
calles sucias y fétidas, con sus letrinas y sus
baños públicos,
sus tiendas y sus edificios atestados de habitantes.
Pese a que la
trama principal se centra en la historia de Eneas y
Elisa, los escasos capítulos
dedicados
a las dudas de Virgilio tienen una fuerza tal que llevan al lector a
lamentar que
no se le haya dedicado al poeta una novela en exclusiva.
Las páginas dedicadas a Virgilio
saben a poco, dejan con ganas de
más. La fugaz aparición de algunos personajes, como
Horacio, y la
mención a otros, como Cornelio Galo, Mecenas, Agripa o Tito Livio,
te ponen
a las puertas de un mundo maravilloso, sin dejarte
franquearlas más que por unos minutos.
http://portalclasico.com/el-silbido-del-arquero-de-irene-vallejo
CANTO I: Eneas, próximo a llegar a Italia con su flota, es rechazado por una tempestad ordenada por Juno, su enemiga implacable. Es arrojado a las costas de África, perdiendo tres navíos y dispersándose el resto de ellos. Con su fiel Acates, penetra en el interior y llega a Cartago. La reina Dido, que ha debido huir de Tiro, su ciudad natal, y que está por fundar una nueva ciudad, lo recibe muy hospitalariamente. Le ofrece un banquete y le pide que narre sus aventuras.
CANTO II: Dedicado a la evocación de la última noche de Troya, con la caída y toma de la ciudad. Eneas debió huir, sin su esposa Creuse, que se ha extraviado, pero con su hijo, su viejo padre Anquises y, sobre todo, sus Penates.
CANTO III: Prosigue la narración del Canto II. Se habla aquí de los “extravíos” de Eneas en Tracia, en Délos, en la costa del Epiro; y luego, hacia el sur de Italia, donde consulta a la sibila de Cumas. En Sicilia, Eneas y sus compañeros son recibidos por Alcestes; transcurren allí un invierno, durante el cual muere Anquises.
CANTO IV: Mientras tanto, Dido, bajo la influencia de Venus, se ha enamorado de Eneas. Este amor apasionado, pero imposible, es el lema del canto. Eneas recibe de Júpiter orden de huir. Dido, desesperada, se suicida.
CANTO V: Eneas vuelve con Alcestes y honra con juegos fúnebres el aniversario de la muerte de su padre. Deja en Sicilia a sus compañeros más cansados para que funden una ciudad, y parte para Italia.
CANTO VI: En este canto, verdadero corazón del poema, Eneas consulta en Cumas a la sibila. La sacerdotisa de Apolo lo provee del medio para descender a los infiernos. Eneas atraviesa la Estigia. ve el Tártaro y alcanza los Campos Elíseos. Allí encuentra a su padre Anquises, quien le muestra las almas de los futuros romanos ilustres, entre otras la de Augusto.
CANTO VII: Eneas llega por fin al Lacio. Pretende desposar a Lavinia, hija del rey Latino, señor del Lacio, pero Turno, príncipe de los rútulos, influido por Juno, reclama también la mano de Lavinia. Ello desata la guerra.
CANTO VIII: Eneas remonta el Tíber justo hasta el emplazamiento de la futura Roma. Allí domina el rey arcadio Evandro. Eneas es bien recibido por este rey de raza griega y por su hijo Palas. Durante este tiempo, Venus logra de Vulcano que forje un escudo para Eneas, en el que se representan grandes escenas de la historia romana, entre otras la batalla de Accio.
CANTO IX: Eneas va en busca del apoyo de las ciudades etruscas. Turno ataca el campo troyano, incendia los barcos y logra adueñarse de casi todo el campo. Dos jóvenes, Niso y Eurialo, intentan en vano franquear las líneas rútulas para alcanzar a Eneas e informarle de la situación; caen heridos de muerte.
CANTO X: En una asamblea de los dioses, Juno y Venus se enfrentan; pero Júpiter deja que el destino decida. Eneas, a la cabeza de un ejército etrusco, rebelado contra la tiranía del rey Mezencio, gana una batalla sobre los rútulos, pero Palas es muerto por Turno.
CANTO XI: Se entierran los muertos de ambos bandos. Evandro llora a su hijo Palas. Una nueva batalla se desarrolla. Es otra victoria para los troyanos y sus aliados, a pesar del valor guerrero de la reina de los volscos, Camila, a quien una flecha hiere mortalmente. Los hombres de Latino retroceden en desorden.
CANTO XII: La suerte de la guerra se decidirá en un combate personal entre Turno y Eneas. No obstante la ayuda de su hermana, la ninfa Jaturna, Turno es finalmente vencido y muerto. Eneas podrá casarse con Lavinia y reinar sobre un pueblo nuevo, surgido de la fusión de troyanos y latinos.
Sobre
Irene Vallejo Moreu
Atraída
desde la infancia por las leyendas de Grecia y Roma, y por el
luminoso mundo
mediterráneo, Irene Vallejo Moreu (Zaragoza, 1979)
estudió Filología Clásica y obtuvo el
Doctorado Europeo por las
Universidades de Zaragoza y Florencia. En la actualidad lleva a
cabo
una fecunda labor de divulgación de los autores clásicos
impartiendo cursos y
conferencias, y a través de la prensa.
(Editorial Contreseña)
El
silbido del arquero en
algunos blogs:
Un
álbum ilustrado
Paso
a paso. Jane Jolly y Sally Heinrich. Ediciones Ekaré