lunes, 26 de mayo de 2025

NUESTRA PRÓXIMA TERTULIA: Las malas mujeres

Leer juntos. Ballobar 2025

Martes, 27 de mayo, 18:30 horas

Biblioteca Municipal Pascual Berniz

En directo y on line



La documentación de esta entrada se preparó para la Tertulia, sobre el mismo libro, de:

Leer juntas, 18 de marzo de 2025

Biblioteca Municipal María Moliner. Zaragoza


Cantares Gallegos. Rosalía de Castro

Campanas de Bastabales,
cando vos oio tocar,
mórrome de soidades.

I
Cando vos oio tocar,
campaniñas, campaniñas,
sin querer torno a chorar.

   Cando de lonxe vos oio,
penso que por min chamades,
e das entrañas me doio.

   Dóiome de dor ferida,
que antes tiña vida enteira
i hoxe teño media vida.

   Sólo media me deixaron
os que de aló me trouxeron,
os que de aló me roubaron.

   Non me roubaron, traidores,
¡ai!, uns amores toliños,
¡ai!, uns toliños amores.

   Que os amores xa fuxiron,
as soidades viñeron…
De pena me consumiron.

---------------------------------

Campanas de Bastabales,
cuando os oigo tocar,
me muero de añoranzas.

Cuando os oigo tocar,
campanitas, campanitas,
sin querer vuelvo a llorar.

Cuando de lejos os oigo
pienso que por mí llamáis
y de las entrañas me duelo.

Me duelo de dolor herida,
que antes tenía vida entera
y hoy tengo media vida.

Sólo media me dejaron
los que de allá me trajeron,
los que de allá me robaron.

No me robaron, traidores,
¡ay!, unos amores locos,
¡ay!, unos locos amores.

Que los amores ya huyeron,
las soledades vinieron…
de pena me consumieron.


https://algundiaenalgunaparte.com/2021/02/11/campanas-de-bastabales-rosalia-de-castro/

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/cantares-gallegos--0/html/feeda210-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html#I_12_

Amancio Prada, canta a Rosalía

https://www.youtube.com/watch?v=LP2_Nj5DjOM


El libro y su autora




Las malas mujeres

Marilar Aleixandre. Xordica

https://xordica.com/producto/las-malas-mujeres/


Sobre la autora



Marilar

Poeta, narradora, profesora y académica

(María Pilar Jiménez Aleixandre, Madrid 1947)     https://marilar.gal/es/sobre-mi/


Premio Blanco Amor, 2020

Premio Nacional de Narrativa 2022

25/10/2022


Marilar Aleixandre ha sido galardonada con el Premio Nacional de Narrativa, correspondiente al año 2022, por su obra ‘As malas mulleres’ (Galaxia), a propuesta del jurado reunido hoy. El premio, concedido por el Ministerio de Cultura y Deporte, está dotado con 20.000 euros.

El jurado ha destacado su obra ‘As malas mulleres’ (Galaxia) “por su original estructura híbrida que la convierte en una singular novela histórica sobre la situación carcelaria de las mujeres en el siglo XIX, con un admirable dominio del diálogo y del lenguaje”.

Además, el jurado ha señalado que “la obra recupera la memoria de una forma brillante en diálogo con la tradición literaria. Un coro de voces femeninas de diversas clases sociales introduce elementos de la poesía popular y la cultura oral. La autora pone el acento en las desigualdades y a la vez ofrece una mirada esperanzadora: la capacidad de resiliencia y emancipación del ser humano, destacando la importancia de la sororidad y del compromiso con los demás”.

BiografíaMarilar Aleixandre, nacida en Madrid en 1947, es narradora, poeta y traductora, y usa el gallego como lengua literaria. En 1973 obtiene la cátedra del Instituto de Ciencias Naturales, marchándose a Galicia donde ha sido profesora de Biología tanto de enseñanza secundaria como en la Universidad de Santiago de Compostela. Su vida profesional se ha desarrollado en torno a la escritura y la enseñanza, impartiendo la asignatura de Didáctica de las Ciencias en la Universidad de Santiago.

Colabora habitualmente en revistas literarias como ‘No’, ‘Luzes de Galiza’, ‘Festa da palabra’, ‘Feros Corvos’, ‘El Signo del Gorrión’, ‘CLIJ’ y ‘Dorna’. También colabora en las páginas literarias de ‘La Voz de Galicia’ y ‘O Correo Galego’.

Sus primeros pasos en el mundo de la literatura se desarrollaron en el terreno de la narrativa infantil, quedando finalista en 1986 del premio Merlin con ‘O rescate do peneireiro’, y en 1987 con ‘A formiga coxa’. En el ámbito de la escritura para adultos destacan títulos como las novelas ‘Teoría do caos’ (Premio Xerais de Novela 2001) o ‘As malas mulleres’ (Premio Blanco Amor de Novela 2020) y el poemario ‘Mudanzas’, que logró el Premio de Poesía Caixanova 2006.

En 2017 ingresa en la Real Academia Gallega con un discurso sobre Voces termando da paisaxe galega (Voces sosteniendo el paisaje gallego).

https://www.cultura.gob.es/eu/actualidad/2022/10/221025-pn-narrativa.html#:~:text=Marilar%20Aleixandre%20ha%20sido%20galardonada,est%C3%A1%20dotado%20con%2020.000%20euros.

En La voz de Galicia

https://www.lavozdegalicia.es/noticia/sociedad/2022/10/25/marilar-aleixandre-gana-premio-nacional-narrativa-2022-as-malas-mulleres/00031666703223601989784.htm

Asociación de editores de Madrid

https://editoresmadrid.org/libros/marilar-aleixandre/

Entrevistas y declaraciones:

Editorial Galaxia (en gallego)

https://www.youtube.com/watch?reload=9&v=Whe7KFpsy0Q

Consello de Cultura Galega.    Conversa entre Marilar Aleixandre y Laura Fernández

https://www.youtube.com/watch?v=fs_zBHJ-lhQ

Un libro al día.     Crítica y entrevista

http://unlibroaldia.blogspot.com/2023/06/resena-entrevista-las-malas-mujeres-de.html


Sobre Concepción Arenal

Pese a la reserva absoluta con que Concepción Arenal quiso mantener su vida privada con el fin de que en el futuro sólo se la conociera por sus trabajos intelectuales, contamos con algunos trabajos biográficos que, basados en fuentes documentales y en los testimonios de la propia escritora y de algunos de sus amigos más íntimos, permiten esbozar su biografía.

Nació en Ferrol (La Coruña) el 31 de enero de 1820, primer fruto del matrimonio formado por María Concepción de Ponte y don Ángel del Arenal, miembros de ilustres familias gallegas y santanderinas, respectivamente. La ideología de su padre, firme defensor del liberalismo, y su prematuro fallecimiento marcarán sin duda el carácter de Concepción Arenal. De él aprenderá a mantener firmes sus convicciones personales y a luchar por lo que cree justo. No olvidemos que D. Ángel comenzó a cursar los estudios de leyes, pero al estallar la guerra de la Independencia los abandona para ingresar en la carrera militar. Pese a participar en numerosas acciones y destacar por su patriotismo, al entronizarse el absolutismo será perseguido, juzgado y confinado, como otros liberales de la época, por sus ideas políticas, hasta que el 26 de enero de 1829 fallece como consecuencia de estos avatares y sufrimientos. Tras su muerte la viuda y las tres hijas del matrimonio se trasladan a la casa de la abuela paterna en Armaño, una pequeña aldea del valle de Liébana (Santander), donde permanecerán hasta 1835, no sin antes sufrir un nuevo infortunio, pues la hermana más pequeña de Concepción Arenal, Luisa, morirá el 26 de octubre de 1830.

En 1835 doña Concepción Ponte decide trasladarse a la Corte para que sus dos hijas, Concha y Tonina, reciban la educación propia de unas señoritas. La llegada a la Corte no debió satisfacer a Concepción Arenal, ya que hasta este momento había gozado de una vida libre de prejuicios sociales y en contacto constante con la naturaleza. En Madrid reside el conde de Vigo, hermano de Concepción Ponte y las niñas junto a sus primas ingresan como alumnas externas en el colegio de Tepa, donde a falta de un verdadero programa de estudios les enseñarían a comportarse correctamente en sociedad, tal como deseaba su madre. Programa de estudios que desde luego no satisface su enorme curiosidad intelectual, esa inmensa ansia de saber que caracteriza a Concepción Arenal. Se ha dicho que en estos años aprendió sola italiano y francés, al igual que se sentía atraída por la lectura de libros que versaban sobre ciencias y filosofía. Las relaciones entre madre e hija no fueron muy armoniosas, pues Concepción Arenal al finalizar esa primera etapa educativa tenía la pretensión de cursar estudios superiores, deseo inaudito en una mujer de la época y claramente reprobable para su madre.

En 1840 vuelve a Armaño para asistir a su abuela enferma, Jesusa de la Cuesta, circunstancia que le permite poner distancia entre su madre y ella. Concepción Arenal está claramente decidida a llevar a cabo su aventura y, por ironías del destino, el fallecimiento de su abuela ese mismo año, recae sobre el ella la herencia familiar, y el de su madre en 1841, facilita su pretensión: a los veintiún años Concepción Arenal es dueña absoluta de su destino, poniendo en práctica aquellos proyectos a los que su madre se había opuesto con fuerza. Durante los cursos de 1842-43, 1843-44 y 1844-45 Concepción Arenal asistirá vestida de hombre a algunas clases de Derecho en la Universidad. Evidentemente no cursó la carrera, ni hizo exámenes, ni alcanzó ningún título, pues en este momento histórico las aulas universitarias estaban reservadas exclusivamente para los varones, pero sin duda enriqueció y afianzó su interés por las cuestiones penales y jurídicas. Allí conoce a Fernando García Carrasco, con el que contrae matrimonio el 10 de abril de 1848, a pesar de los casi quince años de le separa de este abogado y periodista. Hombre avanzado para la época que supo entender con total perfección las aspiraciones de Concepción Arenal y contempló a su esposa desde el verdadero plano de igualdad, pues siempre admitió que le acompañase vestida de hombre a las tertulias del café Iris o que aportara al hogar las ganancias de un trabajo remunerado. El matrimonio tuvo tres hijos, de los que sobrevivieron los dos menores, Fernando (1850) y Ramón (1852), pues la mayor, Concepción (1849), falleció a los dos años de edad.

Durante los primeros años de matrimonio Concepción Arenal parece decantarse por la literatura. Escribe algunas composiciones poéticas, tres obras de teatro –Un poeta, La medalla de oro y Dolor y misterio-, una zarzuela –Los hijos de Pelayo-, una novela que no se ha conservado –Historia de un corazón- y sus Fábulas en verso (1851), texto que será declarado lectura obligatoria en enseñanza primaria.

En 1855 junto a García Carrasco comienza a colaborar en La Iberia, periódico liberal fundado por Pedro Calvo Asensio en 1854 y que gozará de gran prestigio hasta su desaparición en 1898. La colaboración de Concepción Arenal se inicia el 28 de julio de 1855 con el primero de una serie de siete artículos que llevan como título “Watt, su vida y sus inventos”. La prosa de la autora en estos artículos es sobria, pues le preocupa, sobre todo, conseguir una exposición clara que ponga de relieve la importancia del hombre que contribuye a hacer progresar la sociedad a la que pertenece. García Carrasco, además de escribir artículos sueltos, es el encargado de redactar los editoriales, los artículos de fondo del diario hasta su muerte el 10 de enero de 1857. Tras su fallecimiento la redacción de estos editoriales que aparecen sin firma recae en Concepción Arenal hasta que Nocedal, ministro de Gobernación, promulga la Ley de Imprenta de 15 de mayo de 1857 donde se impone la obligación de firmar los artículos que versen sobre política, filosofía y religión. Mes y medio después, el 30 de junio, se publica una nota en La Iberia en la que se alude a los artículos sin firma publicados por Concepción Arenal y se anuncia el cese de su colaboración como redactora fija.

Concepción Arenal junto a sus hijos se traslada a Oviedo, pues un poema inédito, ¡Dios y la Libertad!, aparece fechado en esta ciudad en julio de 1858. No obstante, su estancia en Oviedo debió ser corta, pues poco tiempo después regresa al valle de Liébana donde había transcurrido parte de su infancia y adolescencia, instalándose en Potes en la casa que alquila a la madre del violinista y compositor Jesús Monasterio, quien se convertirá en fiel amigo de la escritora. De firmes convicciones religiosas, Monasterio acaba de fundar en Potes las Conferencias de San Vicente de Paúl y consigue interesar a Concepción Arenal en esta actividad a fin de sacarla de esta forma del estado de abatimiento y dolor en que se encontraba tras el fallecimiento de su esposo. Como consecuencia de esta amistad con Jesús de Monasterio, decidirá fundar la rama femenina de esta institución en Potes. Se inician, pues, las preocupaciones sociales y humanitarias de Concepción Arenal, cuyo fruto intelectual será su ensayo La Beneficencia, la Filantropía y la Caridad (1860) que será premiado por la Academia de Ciencias Morales y Políticas, a pesar de que la escritora encubriera su identidad bajo el nombre de su hijo Fernando, que entonces tenía sólo diez años. Averiguada la verdadera autoría, por primera vez en la historia de la Academia se concede el premio a una mujer, ya que sus miembros fueron conscientes de la importancia del trabajo al analizar unos conceptos que en aquella época estaban poco claros. Concepción Arenal señala que con “beneficencia” se alude al sistema de ayuda a los necesitados que adopta el Estado. El segundo, “filantropía, es una preocupación de orden filosófico, por la dignidad del hombre, mientras que el tercero, “caridad”, señala la compasión cristiana, que obra de forma espontánea por amor a Dios y al prójimo. Obra dedicada a la condesa de Espoz y Mina, a quien le unirá posteriormente una fraternal amistad. Su siguiente obra, El visitador del pobre (1863), nace de la observación de la escasa preparación que las mujeres tenían en el momento de socorrer a pobres y enfermos. Obra que será editada por iniciativa de Santiago Masarnau, presidente de las citadas Conferencias, quien se entusiasma al leer una obra en la que con inusitado tacto, amor a las personas necesitadas y con gran agudeza psicológica ofrece reflexiones y consejos para acercarse a estos desfavorecidos por la fortuna.

Su preocupación por la situación en la que se encontraban los presos viene motivada por el hecho de que, a iniciativa de la propia Isabel II, el ministro de Gobernación, Florentino Rodríguez Vaamonde, la nombrara el 4 de abril de 1864 Visitadora de Prisiones de Mujeres. Con este fin Concepción Arenal se traslada a La Coruña, donde conocerá personalmente a la condesa de Espoz y Mina, Juana Vega, que se convertirá en una de sus mejores amigas y colaboradoras. Fruto de esa experiencia personal son sus conocidas Cartas a los delincuentes (1865) donde aborda, entre otras, cuestiones tan delicadas como la necesidad de reformar el Código Penal, aproximándose en este sentido a las iniciativas que los krausistas habían emprendido. La publicación de esta obra provocó su cese inmediato.

En 1865 se crea la Sociedad Abolicionista con el fin de acabar con la esclavitud en las colonias españolas. Concepción Arenal presentará al certamen literario que se convoca el poema titulado Oda a la esclavitud, que obtiene el primer premio. Tras la Revolución del 68 el gobierno provisional presidido por Serrano la nombra Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, cargo que desempeña hasta 1873, aunque tiempo antes mostrase ya una cierta desilusión por las medidas emprendidas por los representantes políticos, como puede apreciarse en su obra Examen de las bases aprobadas por las Cortes para la reforma de las prisiones (1869).

En 1870 funda La Voz de la Caridad, periódico que durante sus catorce años de existencia fue plataforma para denunciar los abusos e inmoralidades presentes tanto en hospicios como cárceles de la época. Desde sus páginas Concepción Arenal, que contaba con la ayuda moral y económica de la condesa de Espoz y Mina, Fernando de Castro, Gertrudis Gómez de Avellaneda, Salustiano Olózaga, especialmente, impulsa proyectos como el llamado “patronato de los diez” que, a imitación de lo llevado a cabo en Francia, consistía en que diez familias adineradas se pusiesen de acuerdo para ayudar a una familia sin recursos, o la creación de la Constructora Benéfica, cuyo objetivo era edificar viviendas para los obreros. Labor benéfica que continúa al colaborar en la recién creada institución de la Cruz Roja. En 1869 la duquesa de Medinaceli había establecido la rama femenina de la Cruz Roja y Concepción Arenal se vuelca en su organización y trabajo. Dirigió, personalmente, durante el transcurso de la tercera guerra carlista, el Hospital de Sangre de Miranda de Ebro, donde se atendió a los soldados de ambos bandos. Experiencia que motivó la publicación de sus Cuadros de guerra (1880), donde la nota sentimental predomina en la descripción de las escenas de dolor que ella misma contempló.

Durante estos primeros años de la Revolución del 68 Concepción Arenal colaboró en algunas iniciativas llevadas a cabo por los krausistas, que recobran sus puestos después del destierro obligado que les llevó su defensa de la libertad de cátedra en 1864. Mantendrá una gran amistad con Francisco Giner de los Ríos, Fernando de Castro y Gumersindo de Azcárate, especialmente. De esta forma se hará eco de las famosas Conferencias Dominicales para la Mujer, pronunciadas en el paraninfo de la Universidad Central de Madrid durante el curso de 1869-70, actividad propiciada por Fernando de Castro, rector en ese momento de la institución universitaria o de la creación a iniciativa del propio Castro de la Asociación para la Enseñanza de la Mujer y la Escuela de Institutrices en 1871. Es el momento que elige para publicar La mujer del porvenir (1869), su primera obra de carácter feminista -en realidad había sido redactada en 1861- y a la que seguirán, años más tarde, trabajos como La mujer en su casa (1881), Estado actual de la mujer en España (1884) o La educación de la mujer (1892). Obras en las que Concepción Arenal se propone no sólo disipar los errores que sobre la mujer han arraigado en la opinión de la mayor parte de la sociedad, sino también reivindicar la capacidad intelectual de la mujer y su derecho a recibir una educación que le permita desempeñar cualquier profesión en condiciones iguales a la del hombre.

A partir de 1875, con la salud deteriorada y tras el fallecimiento de la primera mujer de su hijo Fernando, se traslada a Gijón al ser nombrado su hijo director de obras del puerto de la mencionada ciudad. Allí, alejada de la vida pública, redacta obras como Las colonias penales en Australia y la pena de deportación (1877), La cárcel llamada Modelo, Estudios penitenciarios (1877), Ensayo histórico sobre el derecho de gentes (1879) -su obra jurídica más importante sobre derecho internacional- o envía informes a los Congresos Penitenciarios que se celebran en diferentes años en Estocolmo, Roma, San Petersburgo y Amberes. En 1878 publica otro de sus más famosos trabajos, La instrucción del pueblo, obra premiada por la Academia de Ciencias Morales y Políticas.

Debido a un cambio de destino de su hijo Fernando, traslada su residencia a Vigo a partir de 1890. Allí recibe la noticia de la defensa de su candidatura para ocupar la vacante existente en la Real Academia llevada a cabo por Emilia Pardo Bazán. En 1891 escribe el Manual del visitador del preso y prepara sus contribuciones para el segundo congreso pedagógico hispano-luso-norteamericano, La instrucción del obrero y el ya mencionado ensayo La educación de la mujer (1892). En estos últimos años de vida de Concepción Arenal su producción disminuye, preocupada por la edición de sus obras completas, de las que incomprensiblemente se excluyen sus obras literarias. No obstante, a pesar de su avanzada edad y precaria salud, colabora en innumerables periódicos de la época como el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza, La España Moderna, La Nueva Ciencia Jurídica, Las Dominicales del Libre Pensamiento, La Ilustración Española y Americana, entre otros.

En el mes de enero de 1893 sus dolencias se agravan, falleciendo, finalmente, el 4 de febrero.

M.ª Ángeles Ayala Aracil
(Universidad de Alicante)


Concepción Arenal: el trabajo de pensar. Anna Caballé

Premio Nacional de Historia de España 2019

https://www.cultura.gob.es/actualidad/2019/11/191105-premio-historia.html

https://www.bne.es/es/noticias/1106-anna-caballe-premio-nacional-historia-espana-2019


En el Instituto Cervantes.  Concepción Arenal y su política del espíritu. Anna Caballé

https://www.youtube.com/watch?v=tjiPFBC9FkY

https://www.youtube.com/watch?v=6TqSq1yEB9U

Concepción Arenal, la madre del feminismo español

Fundación Juan March

https://www.youtube.com/watch?v=6DaIfTCgNYM

La visitadora de cárceles

https://www.rtve.es/play/videos/somos-cine/concepcion-arenal-visitadora-carceles/3303778/

Cervantes virtual

http://www.cervantesvirtual.com/portales/concepcion_arenal/autora_biografia/



Juana María de la Vega, condesa de Espoz y Mina

Servicio de informaciónn bibliográfica. Biblioteca Nacional de España

Uno de los referentes femeninos del liberalismo progresista español del siglo XIX. Escritora, activista y filántropa.  Nació en La Coruña el 7 de marzo de 1805.

Hija única tras la muerte de su hermana poco antes de que ella naciera, Juana creció en el seno de una familia burguesa de formación ilustrada y liberal. Tuvo la oportunidad de recibir una educación muy poco corriente entre las mujeres de su época, pues más allá de los saberes domésticos y ornamentales, estudió aritmética, gramática, francés e inglés y leía a los autores de la antigüedad clásica.

Su padre, Juan Antonio de la Vega, había hecho fortuna en Cuba, convirtiéndose en uno de los comerciantes más acaudalados de la isla. Su madre, María Josefa Martínez Losada, fue una mujer cultivada y de fuertes convicciones religiosas.

Cuando los franceses ocuparon La Coruña, la familia se refugió en Camariñas. A la vuelta de Fernando VII el padre tuvo que exiliarse en Portugal porque había colaborado activamente en el pronunciamiento frustrado de Díaz Porlier, de septiembre de 1815, en favor de la Constitución de 1812. No pudo regresar a La Coruña hasta el levantamiento de Riego, en enero de 1820.

En este entorno de activismo político, las primeras tentativas literarias de Juana se desarrollaron en torno al género epistolar con temas como el liberalismo o el ajusticiamiento de Díaz Porlier. Escribió también un ensayo histórico y político El elogio a Sócrates. Estos textos fueron custodiados por su padre y finalmente quemados para evitar verse comprometido.

En enero de 1821 llegó a La Coruña el general Espoz y Mina. El militar ya era una leyenda cuando conoció a Juana y para ella encarnaba al héroe liberal, al general romántico, políticamente comprometido, patriota y de sólidos principios. Había luchado contra los franceses y contra Fernando VII.  A pesar de la diferencia de edad, Juana no dudó en casarse con él en diciembre de 1821 y le respetó y veneró el resto de su vida.

Con la vuelta de Fernando VII y el inicio de la Década Ominosa, Mina tuvo que exiliarse a Inglaterra y dos años más tarde Juana pudo desplazarse a Londres para reunirse con su esposo que ya estaba gravemente enfermo. Durante once años de exilio en Londres y Francia la pareja se relacionó con otros exiliados como Agustín Argüelles y no dejaron de promover intentos de restauración de la Constitución de Cádiz de 1812. Con el sobrenombre de “Mi Generala” sus contemporáneos dejaban constancia de que aunque su condición de mujer la privaba de estudios universitarios y carrera política, igualmente intervino de manera destacada en el activismo político y en el desarrollo del pensamiento liberal.

En 1834, un año después de la muerte de Fernando VII y en plena Primera Guerra Carlista la pareja regresó a España donde Espoz y Mina fue nombrado general en jefe del Ejército de Navarra contra los carlistas. Murió el 24 de diciembre de 1836.

Tras la muerte de su esposo concedieron a Juana el título de Condesa de Espoz y Mina y Vizcondesa del Arado. Ella decidió guardar luto perpetuo, abandonar la primera línea de la actividad política y refugiarse en su casa de La Coruña y empezar a escribir las memorias de su marido.

Considerada por algunas fuentes como la primera historiadora moderna de España, durante más de un siglo se creyó que los cinco volúmenes publicados entre 1850 y 1851 los había redactado el propio general. Sin embargo, diferentes estudios han demostrado lo que ya en 1910 Pérez de Guzmán advertía en la Introducción a las memorias de la Excma. Sra. Condesan de Espoz y Mina, la participación como autora y no sólo editora en la Memoria de Espoz y Mina.

Durante la regencia de Espartero es llamada a la Corte para desempeñar el papel de Aya de Isabel II y de su hermana la infanta Luisa Fernanda, tras la marcha al exilio de su madre la reina María Cristina de Borbón. Juana se resistió alegando que “carecía de talento, instrucción y experiencia necesarios para desempeñar dignamente un encargo de tanta responsabilidad y confianza”, y que podía ofender tanto a los conservadores como a la aristocracia. Sin embargo, la insistencia de personalidades como Salustiano de Olózaga y Agustín Argüelles, tutor de las niñas, ofreciendo esa labor a la mujer más influyente del partido liberal, resultó una gran sorpresa para ella, por el hecho de que el gobierno quisiera darle a la futura reina ese tipo de educación. Por supuesto, en cuanto llegó a Palacio se encontró con la oposición del sector ultracatólico que prefería para ese puesto a la marquesa de Santa Cruz.

Empezó a servir como Aya el 29 de junio de 1841. Un año más tarde se le concedió el cargo de Camarera Mayor de Palacio. El 7 de octubre de 1841 se produjo el intento de rapto de la Reina y la Infanta para devolverlas a la custodia de su madre. El heroísmo demostrado por la condesa, que puso en peligro su vida para defender a las niñas, se le concedió la Grandeza de España. Sin embargo, las circunstancias políticas tras el fin de la regencia de Espartero, la obligaron a presentar su renuncia y regresar a La Coruña. De sus dos años de vida en la corte se hizo eco su obra Apuntes para la historia del tiempo en que ocupó los destinos de aya de S.M. y A. y camarera mayor de Palacio, escritos en 1844 y cedidos al Congreso de los Diputados y que se publicaron en 1910 gracias a Cánovas del Castillo, que había encontrado el texto en un archivo.

Prácticamente hasta su muerte mantuvo una tertulia en su casa donde se debatían cuestiones políticas, convirtiéndose en un centro de conspiraciones contra el general Narváez. Muchos de sus contertulios, destacados progresistas, fueron ajusticiados tras el pronunciamiento de 1846. Ella siempre negó su implicación pues en el fondo se trataba de una acción contra la monarquía y el régimen liberal, que ella defendía.

Dedicada a la escritura y a su desbordante actividad benéfica y cultural junto a Concepción Arenal, la llamada Duquesa de la Caridad, conoció en 1852 al joven violinista de siete años Pablo Sarasate, del que se convirtió en protectora y mecenas durante toda su carrera.

En 1855 publicó el Reglamento de la Asociación de Señoras de Beneficiencia de La Coruña. Dejó inacabado otro volumen de memorias, En honor de Mina. (Memorias íntimas, 1805-1834).

Juana de la Vega es, por lo tanto, autora de un conjunto de obras que la sitúan entre las grandes figuras del ensayo memorialístico y autobiográfico del siglo XIX. Como era habitual entre las mujeres escritoras de esa época, legitima su presencia en la vida pública e intelectual como forma de honrar la memoria de su esposo y se disculpa por tomar la pluma solicitando el consejo de sus coetáneos varones.

Falleció en La Coruña el 22 de junio de 1872.

https://www.bne.es/es/autores/vega-martinez-juana-maria-condesa-espoz-mina 

DEL 20 DE MARZO AL 20 DE MAYO

    El 20 de marzo mantuvimos la tertulia en torno a la Trilogía de Corfú de Gerald Durrell. Con nuevas tertulianas, jóvenes que son hijas de Leer juntos que se unen a las que ya participan del programa desde hace unos años junto a las infatigables abuelas lectoras.


    La lectura de la obra de Durrell nos da un respiro porque buena parte de la temática de las obras que leemos y comentamos, ahonda en situaciones de dolor, de opresión, de guerra, de marginalidad... en las que no siempre las protagonistas salen airosas. Nos gusta la literatura social, aunque en ocasiones, nos abruma.
    La familia Durrell en Corfú nos ha hecho reír, sus peripecias, la forma de ser de cada uno de ellos y de las personas con las que se encuentran, es peculiar; nos ha hecho mirar la naturaleza que nos rodea con otros ojos, miradas más atentas. Hemos hablado de esa situación idílica de su vida en una isla no masificada por el turismo, y la hemos comparado con la situación actual. También hablamos de la serie televisiva inglesa en la que se adaptan los libros, comentando las diferencias que los personajes muestran respecto a los de los libros.


ABRIL, UN MES DE CELEBRACIONES Y UN MAYO QUE NO PARA

Desde el 2 de abril, Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, hasta el 23 de abril, Día del Libro, de Aragón...., enmarcado en las Jornadas Culturales de Ballobar.







La Compañía Ilustrada volverá a Ballobar un año más, después de ser presentada en Huesca. Allí estuvo
nuestra bibliotecaria, Rosa.



Todo esto y mucho más, se puede seguir en las redes sociales de la Biblioteca Municipal Pascual Berniz que nos muestra las últimas novedades adquiridas.